¿No tienes tiempo para hacer deporte? Aquí tienes unos consejos 4 March 2014

Las reglas del tiempo son muy conocidas. La cantidad de tiempo de que disponemos es limitada, fija e inmutable. Su paso, inexorable. A todos los efectos, pues, es válido considerarlo un bien escaso que requiere una administración inteligente para sacar el beneficio más grande.
Con el ritmo de vida que traemos —estudios, trabajo, tareas de casa, hijos, gestiones del día a día, vida en pareja, familia…—, no es extraño sentir decir a muchas personas que no tienen tiempo para hacer deporte.
Acabamos el día agotados, y lo que menos nos apetece es acabar más agotados después de hacer deporte. El tiempo es un bien escaso y resulta complicado madrugar o alargar el día para hacer ejercicio, con lo cual la sensación de no tener tiempo para hacer ejercicio llega a parecer real. Hay muchas personas que llegan a tener esta percepción y esto los empuja a creer que no tienen tiempo para hacer actividad física. falta de tiempo

Hace falta una estrategia
Crear unos horarios es ideal para reservar dos o tres días por semana para hacer un poco de deporte, puesto que, aunque pueda parecer ciencia-ficción, si mejoramos nuestra condición física, finalizaremos el día con un nivel más alto de energía y esto es positivo para nuestro bienestar personal.

 

Qué podemos hacer?
Pone en un calendario los días de la semana que quieres dedicar a hacer actividad física y concreta un horario. A partir de este momento no dejes que nada sea más importando que hacer deporte. Estos días y estas horas que te marques, debe ser tu prioridad.
También es importante que te impongas hitos razonables. Empieza con pequeños objetivos como andar veinte o treinta minutos al día dos o tres veces por semana. Si faltas un día, no sufras, continúa con el programa de todos modos.
La disciplina y la constancia son fundamentales. Lo que al principio te parecerá muy complicado, en un par de meses no sabrás cómo has podido vivir todos estos años sin hacer deporte.

El secreto: lograr el hábito
Lo más importante para hacer deporte es lograr un hábito. La parte más difícil de hacer ejercicio no es empezar sino mantenerse. Conseguir tus objetivos es fácil, pero es difícil lograr resultados si primero no consigues ser disciplinado y constando siguiendo tu programa de entrenamiento.
Si haces ejercicio cada día, aunque sea en cantidades pequeñas, es más fácil que se convierta en un hábito, porque, con el tiempo, el cuerpo te lo pedirá de manera automática.

Tenemos que conseguir que la actividad no sea una lucha constante, sino que sea parte de nuestro día a día.

De todas formas, no debes empezar muy fuerte, puesto que esto puede conllevar lesiones importantes. Antes de empezar esta nueva rutina, debes buscar la ropa ideal y el calzado idóneo para correr o andar. Pero esto no es todo, debes acoplar la bamba a unas plantillas que te aporten comodidad, bienestar y seguridad ante posibles lesiones.

La actividad física para muchos es un entretenimiento, para otros una necesidad, pero con indiferencia de donde lo ponemos en nuestra lista de prioridades, tenemos que buscar tiempo para cuidarnos. Sólo tenemos un cuerpo y la inversión que hacemos hoy en salud siempre nos reportará un rendimiento positivo en el futuro cuando seamos más grandes.

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